viernes, 15 de junio de 2012

Ya está bien de publicidad. Unos cuatro años que recuerdo en la lejanía y que dejan atrás una respuesta: el ciudadano (o ciudadana) de hojalata no es un estereotipo ni una clase de ciudadano. Viene implícito en el ciudadano, y si no pregúntelen a cualquiera:
- ¿Es usted un ciudadano?
- Sí, soy totalmente moldeable al antojo de los que no conozco.

Es una situación insostenible la que se lleva viviendo en el panaroma occidental durante los los últimos años. Es tal la magnitud que alcanza el desprecio por la humanidad, que asusta. Que no tengamos imágenes no significa que no nos estén thrumaneando a voluntad. Es vergonzoso el boomerang-hoz alemán que primerio siembra y luego recoge, junto a la venta de lo invendible (llámense re-activos).

La señal de salidad para aporrear del ordenador fue la siguiente imagen que entró por mi retina y que edité a base paint (digo Gimp!). Seguiremos en contacto, o no.





1 comentario:

toopo dijo...

Qué bien, he podido leerlo y comentarlo desde sus mismas entrañas, seguramente contraviniendo la ley -pero es que me salió directamente al buscar blogspot.com en tu ordenador-
Está de puta madre (y esta era la versión refinada de la crítica)
Un lector de hojalata.com. Gaby