En el mundo en el que vivimos, ser un ciudadano de hojalata implica estar bajo el punto de mira de todas las grandes empresas. El mejor arma para éstas es la publicidad.
La publicidad es una forma de vida que inunda las calles, y sobre todo, las casas. La comunicación ha llegado a unos niveles de personalización y raidez sin precedentes, y todos estos medios se usan habitualmente por todos los ciudadanos, y éste es también el medio para dar publicidad.
No tengo datos de qué tanto por ciento de la población no es avasallada por publicidad a lo largo del día, pero han de ser muy pocos. Suerte que hay un gran número de personas, ciudadanos en plena querra de publicidad, que no les afecta en absoluto. Para ellos la publicidad es como una pared, una puerta o un árbol, algo que no se le presta atención a no ser que estés realmente interesado.
¿Cómo os afecta a vosotros la publicidad? ¿Es parte e vuestro día a día?
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